El Sol y sus tormentas.

El sol;
Tan necesario para la vida y a la vez tan perturbador para nuestra propia existencia.
¿Qué es realmente nuestro sol, y por qué nos hace frágil ante la furia de sus tormentas?
Nuestra estrella, esa esfera de plasma a unas temperaturas y presiones descomunales.
Como cualquier objeto masivo toda la materia que lo constituye es atraída hacia el centro por su propia fuerza gravitatoria. Sin embargo el plasma que forma el Sol se encuentra en equilibrio ya que la creciente presión en su interior, compensa la atracción gravitatoria produciéndose un equilibrio hidrostático.
Nuestros científicos consiguieron determinar que nuestro sol es del tipo espectral G2 y que a pesar de ser una estrella mediana, su brillo es más brillante que el 85% que las estrellas existentes en nuestra galaxia.
Aun el sol, nos es demasiado desconocido y su comportamiento se hace imprevisible a la vez que peligroso. Y es que, las tormentas solares consisten en eyecciones de masa coronal, expulsados en una fulguración, con una energía equivalente a millones de bombas de hidrógenos.
La eyección de material coronal solar es una onda de radiación (Energía en forma de ondas electromagnéticas) y viento solar (Flujo de partículas, en su mayoría protones de alta energía)
¿Qué es lo que causa las eyecciones de plasma solar?
Las manchas solares, son la causa fundamental de las eyecciones de masa coronal solar.
Existen diferentes variaciones solares, dependiendo de su dilatación en el tiempo. La más conocida es la de los ciclos de las manchas solares, que tienen de duración 11 años. La mayor actividad de los ciclos de las manchas solares se da en los 2 primeros años, donde se hace visible la aparición de estas manchas solares. El ciclo solar número 24 actual a comenzado en el 2010 y la nasa piensa que puede traer una gran actividad solar.
Una mancha solar es una zona del sol con una temperatura más baja que sus alrededores y una intensa actividad magnética, ya que, las manchas solares retuercen los campos magnéticos del sol, llegando en algunos casos a producir una fulguración.
En 1859 se dio la tormenta más grande registrada, donde se liberó dos eyecciones de masa coronal, aunque los estudios en los núcleos de muestras de hielo de la Antártida y Groenlandia, indicaron que la tormenta solar de 1859, es la mayor en 500 años.
La primera tardo entre 40 y 60 horas en llegar a la tierra (Lo habitual). La segunda eyección solo tardo 17 horas.
La primera fulguración solar apuntaba hacia el norte. Fue la más brillante jamás observada. La radiación solo tardo 8,5 minutos en llegar a la tierra, de haber existido dispositivos electrónicos de radio y onda media hubiesen quedado inutilizado. La energía desprendida de los rayos x, calentaron la atmosfera de la tierra, permitiendo así, una expansión de cientos de kilómetros.
La segunda fulguración solar apuntaba hacia el sur. La magnetosfera terrestre fue comprimida, y en vez de estar en los 60.000 en los que suele estar, se comprimió hasta alcanzar una altura de 7.000 km, muy probablemente, hasta alcanzar la estratosfera. Las auroras comenzaron a extenderse debido, tal vez, a la desaparición temporal del cinturón de Van Allen que permitió que llegaran a la atmosfera gran cantidad de protones y electrones. Como consecuencia se interrumpieron las comunicaciones telegráficas.
Por entonteces, en 1859, el ser humano no disponía de las instalaciones eléctricas actuales. Hoy en día, las sociedades existentes están fuertemente ligadas a una infraestructura electrónica y dependen de las tecnologías en muchos aspectos.
En 1994, una tormenta solar causo errores en dos satélites de comunicaciones, afectando a los periódicos, las redes de televisión y el servicio de radio en Canadá. Otras tormentas han afectado sistemas desde servicios móviles y señales de TV hasta sistemas GPS y redes de electricidad.
En Otoño del 2003 una tormenta solar, obligo a los astronautas de la estación espacial a protegerse en los compartimentos más seguros, las luces se apagaron, las comunicaciones se cortaron y los aviones buscaban protección.
Mientras más se apoya el hombre en su tecnología, más frágil se hace ante estas tormentas solares. Puesto que amenazan con sobrecargar tendidos eléctricos y freír, cuantos circuitos electrónicos estén en funcionamiento.
La comunidad científica no escatima últimamente recursos para estudiar nuestra estrella. Existen 5 observatorios espaciales que fijan la mirada en el sol y los científicos preparan otras dos sondas para hacer llegar a la tierra imágenes en 3D de nuestro sol.
En definitiva, una tormenta solar podría paralizar el mundo tal y como lo conocemos. Así que los que posean telescopios o instrumentos de observación adecuados para mirar el sol, no le quitéis demasiado el ojo de encima.
Este enlace está en un artículo de la revista muy interesante donde hacen referencia al nuestro astro rey, el sol.
http://solarscience.msfc.nasa.gov/
Un saludo a todos.