jueves, 27 de enero de 2011

Reflexiones; el ser humano y la ciencia.


Desde que tengo el sentido de mi propia existencia, recuerdo haber fijado la mirada, hacia la inmensidad de un cielo repleto de estrellas con una textura y aspecto blanquecinos. Con el tiempo fui aprendiendo que aquello que observaba era una espiral de la galaxia donde nuestro planeta y sistema solar se encontraba. Mientras más aprendía, más me sorprendía de la complejidad de todo lo que nos rodeaba y que tan ínfima era la raza humana.
Como siempre, el transcurso de ese extraño concepto del tiempo, seguía hacia la única dirección que mis sentidos más básicos eran capaces de apreciar. Y es curioso, pues mientras más caminaba hacia delante, más me preguntaba cuánto había caminado mi entorno y todo el universo que me rodeaba. La historia me hablaba de escalas temporales de la existencia del hombre y de su evolución, mientras que la historia de la tierra me mostraba escalas aun mayores. Es así, como poco a poco fui, si cabe aun más, consciente de que a medida que me alejaba de mi propia posición, todo lo que me iba rodeando era mucho más antiguo que mi propia existencia y la del hombre.
El origen de los Protohumanos apenas tienen un millón de años de antigüedad, los primates se fechan, hace setenta millones de años, la tierra tiene entre 4400 y 5100 millones de años, el sol aproximadamente los mismos años que la tierra, la Vía láctea se estima sobre unos 12000 o 13000 millones de años, nuestro universo (13,7 ± 0,2) × 109 años, y es que, cuando me paro a pensar… si la sabiduría de la vida, reside en su mayor parte, en la antigüedad de la persona y sus experiencia… si esto mismo se lo aplicamos a nuestra especie, el ser humano no solo es un diminuto punto en la existencia espacial del universo, sino también en la dimensión que conocemos como el tiempo.
Y todo esto es curioso, o por lo menos eso me lo parece a mí, pues da la sensación, como especie que creemos saber mucho, que somos muy superiores, mientras vamos ocupando la tierra con la soberbia y la creencia de que todo nos pertenece… Qué triste ¿No?

Sin embargo, creo que aún podemos aprender. Aceptar nuestro lugar en este universo, porque aquellas personas que son muy inteligentes saben, que ahí, sobre nuestras cabezas y alrededor nuestro, se encuentra un universo antiguo, sabio, e inmenso, repleto de nuevos conocimientos, esperando a que estemos preparados para asimilar nuevas realidades, nuevas reglas y leyes físicas.
Ya sabemos que todo no gira en torno a nuestra existencia y es que creo que la ciencia nos puede dar lecciones de humildad.
La filosofía de la ciencia:
http://www.youtube.com/watch?v=9FqGD7bme9g&feature=player_detailpage

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