viernes, 16 de marzo de 2012

Micro-relato ciencia ficción.


Mañana será mi día favorito de la semana. Vendrá como todos los jueves mi abuelo para mostrarnos un poco de nuestro pasado. La semana anterior trajo un extraño armatoste electrónico que tenía la finalidad de divertir al ser humano.
El televisor de alta definición. La primera impresión que me dio al verlo encendido, era de claustrofobia audiovisual: ¿Cómo podían llevarse horas frente a una imagen bidimensional y además con un sonido poco menos que creíble?
Todo esto, sin contar con la parafernalia de extrañas líneas negras, a las que mi abuelo llamaba cables y la caja a la que le introducía un disco aplastado en el que supuestamente estaba la película que visionamos. Parecía que estábamos ante un juguete enorme.
Aún recuerdo perfectamente la conversación que mantuve aquel jueves.
- Abuelo, ¿Todo esto tenían que liar hace doscientos años para solo ver una película?
- No Bryan. Antes, todos estos soportes electrónicos estaban montados durante años en el mismo lugar.
-Yo me volvería loco si hubiese nacido en ese tiempo.
-Claro, por qué conoces la tecnología holográfica tridimensional de cinco niveles, la cual, puedes utilizarla en cualquier lugar que desees.
- ¿Cómo funciona realmente la tecnología holográfica tridimensional?
- Como ya sabes, decides iniciar una película porque tu monitorización orgánica y psicológica que aparece en las lentillas de realidad aumentada te están indicando que es propicio acceder al entorno audio visual de cinco niveles. A su vez, se te muestra una lista de títulos cinematográficos con las características anímicas más adecuadas para tu organismo según el momento en el que te halles.
Pues bien, das la orden de que se active tu sistema holográfico mediante tu palabra clave. Se sincroniza de forma automática los tres elementos claves, tu IAMIE (Inteligencia Artificial de Monitorización Interna Externa), la IAVCH (Inteligencia Artificial Vital Central de Humanos) y por último tu nube de Oorth, compuesta por nanos robots suspendidos en el aire entorno a ti, formando una esfera de diámetro variable que va desde los tres metros habituales hasta el kilómetro y medio en caso de que se vea amenazada tu integridad física.
La nube de Oorth comienza a generar imágenes conformando lo que se conoce como el universo de Oorth; espacio real para todos tus sentidos e irreal para quienes te rodeen. Percibirás e interactuarás con los diferentes personajes y elementos que se vayan presentando. Podrás elegir, si quieres, vivir la película en tercera persona o en primera e incluso ser invisible para disfrutar la película de manera más cómoda. Tu IAMIE te propondrá la opción argumental y de percepción más adecuada para que tu pulso no se descontrole, llegando incluso a corregir el ímpetu con el que los diferentes personajes llegan a dirigirse hacia ti.
-Sólo me queda una duda; ¿Qué es ver la televisión?
-Una elección libre que tomaba un individuo, sin la coacción del cerebro artificial IAVCH del superorganismo en que se ha convertido el colectivo humano.


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